"Nadie en mi familia es o ha sido profesional de la salud pero mi vocación siempre fue ser Enfermera", afirma la Licenciada Sandra Aguilera, Supervisora de Enfermería de Recuperación del Hospital Pablo Arturo Suárez.
Aún recuerda el primer día de clases en la Escuela de Enfermería de la Universidad Central del Ecuador, muchas expectativas, "el hecho de cambiar de colegio a universidad, tenía pasiones encontradas", miedo pero también emoción por enrumbar su profesión a lo que siempre soñó.
Esa vocación que se entraña que se adhiere en las tripas que no se define si es en el corazón o en la mente que le inspira el ayudar a otras personas, el curarles, el sentir la satisfacción de un paciente agradecido. Misma vocación que hizo que la británica Florence Nightingale en 1854 junto con 38 enfermeras más, voluntariamente fuera a Crimea e implemente las normas de bioseguridad y atención a sus pacientes.
La Licenciada Aguilera, trabaja más de 20 años en diferentes áreas del Hospital llenas de satisfacciones, duras veladas, inolvidables recuerdos entre buenas reuniones y situaciones tristes, como la penosa experiencia de tener que reconocer a uno de sus compañeros médicos, que tras sufrir un accidente, llegó fallecido al hospital e informar a sus familiares.
Pero una Enfermera no es solo sinónimo de cuidado directo sino también una representante de la Salud, que busca nuevos horizontes en el área investigativa y Administrativa, ella lo aplica a cabalidad, pues también estuvo Direccionando el Departamento de Docencia e Investigación del Hospital por 5 años, demostrando con su profesionalismo que una Enfermera es completa en todos los ámbitos y retos que se le presente, siempre llevando consigo sus tres principios básicos de vida: Paciencia, solidaridad y Disciplina.
Este 12 de mayo se hizo un reconocimiento especial a todos nuestros profesionales de enfermería, denominados Lamparitas por todo el aporte y luz que brindan en el cuidado y atención de los pacientes.
El Dr. Alex Robalino, Gerente del Hospital Pablo Arturo Suárez, dio inicio al evento de conmemoración destacando la importancia del trabajo de estos profesionales, ahora ya con representantes masculinos, que a diferencia de décadas anteriores, es una profesión con diversidad de género. "Brillan no solo por el esmero y atención de nuestros pacientes sino por su gran aporte administrativo y de gestión", resaltó Robalino.
Adicional la gestión de Enfermería recibió la misa y bendiciones para continuar con su noble misión.
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