En un evento emotivo y formal, los nuevos médicos del Hospital recibieron su nombramiento definitivo después de pasar los tres meses de prueba, una vez ganado el concurso de méritos y oposición, convocado en mayo y finalizado en agosto de este año, periodo que comprendió inscripción, exámenes psicométricos y de conocimiento, periodo de apelación, entrevista y aceptación de su postulación.
En total fueron 42 nombramientos definitivos otorgados a los profesionales de salud, entre los que se encuentran: 1 Anestesiólogo, 5 de Cuidados Intensivos, 1 de Emergencias, 5 médicos Ginecólogos, 6 Médicos Internistas, 5 Pediatras, 1 Psiquiatra, 7 Traumatólogos, 1 Nefróloga, 4 especialistas de Cirugía General, 1 de Medicina Física y Rehabilitación, 1 Oftalmología, 1 médico Patóloga y 3 paramédicos.
"Son merecedores de este puesto con todos los méritos tanto académicos como de aptitud, demostrado dentro de la base del concurso, como también, en el caso de algunos médicos, en su aporte profesional ya en esta institución desde hace algunos años, bienvenidos a ser parte de esta casa de salud", indicó el Dr. Edgar Bravo, Gerente Hospitalario.
“Estamos felices, hemos crecido en el hospital, el objetivo fue quedarnos y mejorar la atención y lo conseguimos, esto es para nosotros una estabilidad, igual para nuestra familia, hemos esperado algunos años que se nos dé la oportunidad y demostramos que realmente somos parte de esta Institución; estoy feliz, es gratificante el resultado del esfuerzo de todos estos años, el saber que nuestros conocimientos sirvan para mejorar la atención de nuestro usuario externo que es al que nos debemos”. Expresa emocionada la Dra. Fanny Álava, ganadora de concurso de Traumatología.
Todo empezó a los 6 años de mi hijo, se cayó de las escaleras jugando, se dio contra una mesa donde se fracturó el brazo, allá en Guayaquil porque somos de allá, le llevamos al hospital donde le colocaron unos clavos; al año de eso, en un curso de natación se tropezó cayó y se le salieron los huesos, lo volvieron a intervenir en una clínica de esta ciudad y se entendía que ya estaba bien. A los 8 años, al ir en el carro de la tía, con unos familiares, manejando hizo un movimiento brusco por frenar violento, mi hijo tropezó con el mueble y sufrió otra lesión en la mano, le atendieron en otro hospital y ahí nos indicaron que no habían pegado los huesos, así que nuevamente fue ingresado para hacerle otra cirugía. Le hicieron injerto de la pierna derecha y se le colocaron tutores donde se recuperó y al parecer ya estaba todo bien.
Pasó algún tiempo pero se dieron cuenta que el brazo no estaba bien, el hueso no estaba creciendo bien, al injerto colocado se le hizo como una deformación, para esto yo ya vine a Quito por motivos laborales, aproveché la afiliación y fui a una clínica de convenio con el IESS, y al revisarlo me dijeron que se le estaba haciendo una especie de "tutuma" en el brazo y que tenía una seudoartrosis. Le operaron, le salvaron el injerto y le pusieron unas placas, se siguió el tratamiento y todo estaba yendo bien en su recuperación, pero para el 31 de mayo de 2016 José se había puesto a jugar en el colegio y le hacen carga montón, donde se volvió a fracturar el brazo. El injerto salvado se trizó y arriba se rompió esa parte del brazo, por esto vine al Hospital Pablo Arturo Suárez, donde me recibieron y planificaron otro cirugía".
Este caso especial llegó al hospital y de inmediato el grupo especialista de mano y microcirugía de Traumatología y Ortopedia se hizo cargo del paciente y de su situación quirúrgica compleja por el número de intervenciones previas.
A José e le realizó una cirugía de trasplante óseo, se le sacó parte del peroné de su pierna hacia el radio, por un defecto óseo en la diáfisis del radio que había tenido desde que tuvo 6 años, con múltiples cirugías previas donde se le colocaron placas, tornillos, tutores externos después solo yeso, que fallaron. Dejaron una mala consolidación del hueso donde se evidenció un espacio que le imposibilitaba su flexión y extensión normal. El equipo de cirugía de mano del Hpas, encabezada por el Dr. Marco Yánez, realizó la intervención quirúrgica con el apoyo de dos expertos microcirujanos de Brasil, profesores de la Universidad de Goia Dr. Mario Kuwae y el Dr Ricardo Pereira Da Silva, que se encontraban visitando el Ecuador por la realización del primer Simposio Internacional de microcirugía organizado por esta casa de salud.
Esta cirugía se hizo con dos equipos de trabajo quirúrgico, el primero retiró todo el hueso muerto o necrótico más o menos 12 cm, y el segundo cubrió ese espacio por un segmento de hueso de peroné de su pierna izquierda, ya que la derecha fue intervenida en otro intento anterior que le habían aplicado en otros hospitales para poder salvar su brazo, sin embargo, en aquella ocasión no tuvo éxito.
En el proceso quirúrgico se tomó el segmento de hueso del peroné de pierna izquierda con su respectiva arteria y vena que fueron anastomosados, con el objetivo que continúe pasando sangre arterial al hueso para mantener vivo, a través de una circulación de periostio y que favorezca a la cicatrización del hueso en sus extremos, esta cicatrización mucho más rápida que cualquier otro tratamiento óseo convencional, sólo se une la fractura, se estabilizó y se unió los extremos de este segmento con el hueso normal del niño del antebrazo con una placa larga, procedimiento conocido como osteosíntesis.
Los controles postoperatorios fueron siempre buenos, durante este procedimiento se dejó una isla de piel, una comunicación del hueso con una parte de piel externa que nos sirve para ver la viabilidad de esta anastomosis de arteria y vena del hueso y hacemos los controles, en estos tres meses que han pasado la isla de piel se ha mantenido viva, quiere decir que la anastomosis ha funcionado y que los controles radiográficos observados, se evidencia consolidación, el hueso está integrado al antebrazo y la movilidad la está recuperando progresivamente, inició fisioterapia hace un mes y debe completar los tres meses de rehabilitación, la mano, el codo y el puño ya están llegando al rango normal de función, el paciente y su familia están bastante contentos y la mejoría es bastante notoria, quiere decir que la cirugía es todo un éxito.
"Este tipo de cirugía no es convencional no es frecuente, no he conocido que en el país, al menos que yo conozca, se haya hecho este tipo de trasplante de peroné vascularizado, yo no lo conozco y esto es una opción para estos defectos óseos grandes más de 6 o 7 cm, que no se pueden utilizar injertos convencionales del propio cuerpo autólogos de banco o sintéticos que no podría rellenar ese defecto óseo grande", explica el Dr. Marco Yánez, Especialista en cirugía de mano del equipo de traumatología del hospital.
Una vez más el Hpas gracias a su equipo de mano, miembro superior y microcirugía, ofrece a sus pacientes una oportunidad de tratamiento de alta especialidad con resultados exitosos y reproducibles.
Durante el último año de medicina general los estudiantes de diferentes Universidades se desenvuelven como internos rotativos en el Hospital Pablo Arturo Suárez, como parte de su preparación para la obtención de su título profesional.
Paul Enríquez, interno rotativo de esta casa de salud del periodo 2015-2016, nos cuenta su vivencia en el transcurso de este año: "Mi experiencia en ésta institución fue agradable y gratificante, entendí que aquí no somos universidades sino una familia de internos, en cada rincón de este hospital conocimos no solo a médicos o enfermeras, sino también a los pacientes; aprendimos principalmente que todas las personas merecen la misma atención, respeto y que no somos superior a ellos solo por tener un mandil".
Aproximadamente 70 internos culminan hoy su preparación en este hospital, realizando 5 rotaciones cada 11 semanas en las diferentes especialidades con las que cuenta esta Institución, principalmente en guardias, trabajo en servicio, consulta externa, emergencias, transferencias, asistieron en partos, ayudaron en procesos quirúrgicos de alta y mediana complejidad, han realizado actividades intra y extramurales como sus participaciones en casas abiertas, ferias de salud y demás actividades que el Hospital ha requerido.
La vocación de servicio se desarrolla dentro de las paredes de un Hospital, ya que todos experimentan momentos en los que recuerdan lo aprendido en las Universidades; varios profesionales de esta casa de salud de los diferentes servicios comparten conocimientos a los estudiantes y así los preparan para aportar a la sociedad de forma positiva.
"Aquí tuve el privilegio de servir a los demás que es una de las cosas que me apasiona, esperar algo a cambio no fue mi objetivo, he reído, he llorado, aprendí a quien quiero imitar y cómo puedo llegar a ser un buen médico, simplemente somos ayudantes de Dios". Acota Enríquez
El internado rotativo no es la culminación de la carrera, es el inicio de la misma ya que su próximo paso es en donde van a desenvolverse solos y aplicar los conocimientos aprendidos en el Hospital Pablo Arturo Suárez.
Durante la semana del 22 al 26 de agosto el hospital Pablo Arturo Suárez junto al Servicio de Docencia e Investigación, recibió a los nuevos internos rotativos de medicina, y se realizó la inducción para que conozcan todos los protocolos médicos, administrativos y flujos de atención de esta casa de salud para su debido cumplimiento.
Varios servicios como: Talento Humano, Enfermería, Epidemiología, representantes de Medicina Interna, Cirugía, Estadística, entre otros, se dieron cita en el Salón Auditorio del hospital, para explicar los protocolos que deben cumplir los internos rotativos para evitar cualquier tipo de error y generar una atención al usuario de la manera más efectiva con calidad y calidez.
"Ha sido una semana enriquecedora, han venido varios especialistas y representantes de los diferentes servicios, yo considero al Hospital Palo Arturo Suárez como mi segundo hogar ya que aquí he hecho el externado (prácticas), cuando era estudiante en semestres anteriores; nos han enseñado las normativas y reglamentos de nuestro comportamiento dentro de esta casa de salud. Aspiro aprender de los profesionales, así poder ser un buen médico que aporte al país". Explicó Pablo Llerena, estudiante de medicina de la Universidad Central del Ecuador.
Uno de los objetivos principales de la inducción es que cada estudiante conozca la gran responsabilidad que tiene en el manejo de pacientes a lo largo de su internado.
"Aspiramos que los estudiantes sepan que no representan a la Universidad sino al Hospital; que pulan sus conocimientos y sobre todo valoren toda esta experiencia que viven dentro de esta Casa de Salud", menciona la MSc. Sandra Aguilera Coordinadora del Servicio de Docencia en Investigación del Hospital Pablo Arturo Suárez.
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